Desgasto todas las margaritas del prado preguntandoles si me quieres.
Yo creo en esta tradición si el último petalo es un me quiere. Y es que si me sale un no me quiere, tengo que volver a repetirlo con otra margarita.
Así me paso los días pensando en que ojalá esta tradicion sea cierta.
Solo con pensar en que me quieras un poquito me basta.
Gracias, gracias a las margaritas por darme esa esperanza.